La ciudad de las nutrias

En lo más escondido del río, bajo la copa de un gigantesco membrillero, se abrían los túneles de las nutrias. Ellas los habían excavado entre las raíces del árbol, en un terraplén arcilloso de la orilla que les servía de tobogán para deslizarse hasta el agua. A ese recodo solo se podía acceder vadeando, conSigue leyendo «La ciudad de las nutrias»

La Grajera

Desde lo más alto de un risco, un pájaro recorta su silueta contra el azul. Su plumaje es mucho más azul que el cielo, pero oscuro, de un añil que con la distancia parece casi negro. En español lo llaman »roquero solitario», por su afición a las risqueras y a mostrarse en soledad. Desde suSigue leyendo «La Grajera»

El Campo de Calatrava

Recorred conmigo la zona con más volcanes de toda Europa continental: el Campo de Calatrava, al oeste de las llanuras de La Mancha. La fortaleza de Calatrava, la Qal’at Rabah construida por los musulmanes, prestó su nombre a estas tierras. Las cruza el río Jabalón antes de unirse al Guadiana, y este desde las TablasSigue leyendo «El Campo de Calatrava»

La biblioteca

Es una mañana de finales de mayo tan espléndida como la vida en este monte, donde ahora parece que cada ser tuviera prisa por vivir. Durante un cuarto de siglo, cientos de veces he recorrido estos pastos ralos, sus pedregales calizos, los claros entre las encinas, y nunca deja de sorprenderme este retazo de naturaleza.Sigue leyendo «La biblioteca»

Los Montes de Toledo

Hubo un tiempo antes del primer hombre, del primer dinosaurio y del primer árbol. Hubo un tiempo en que el mundo era más joven, más sencillo, y la vida solo existía en el mar, donde había surgido. Los días duraban menos horas, el aire era asfixiante, con mucho menos oxígeno que hoy; en el cieloSigue leyendo «Los Montes de Toledo»

El bosque viejo

Con las primeras luces del verano, el río se despierta tras pasar la madrugada en un sueño de nutrias bajo las estrellas, de ginetas trepando a la luz de la luna, de corzos que siguen a su madre por las sendas de la espesura y de jabalíes que cruzan el agua como una sombra enSigue leyendo «El bosque viejo»

El hipocístide

Lo vi por primera vez en un jaral de la Sierra del Relumbrar, en los confines orientales de Sierra Morena. Corría el mes de junio y la alta primavera terminaba; en la dehesa vecina el pasto empezaba a dorarse, presagio de la cercanía del verano al igual que los florones marchitos de las jaras. EranSigue leyendo «El hipocístide»

El Nilo de Alarcos

¿Dónde encontraríamos una esfinge, ruinas milenarias, ibis sagrados y un río dador de vida? En el cerro de Alarcos, claro está, en pleno Campo de Calatrava y a pocos kilómetros del Pozo Seco de Don Gil, la aldea que se transformó en Ciudad Real. La esfinge es una estatua ibérica hallada en un campo cercanoSigue leyendo «El Nilo de Alarcos»