La ciudad de las nutrias

En lo más escondido del río, bajo la copa de un gigantesco membrillero, se abrían los túneles de las nutrias. Ellas los habían excavado entre las raíces del árbol, en un terraplén arcilloso de la orilla que les servía de tobogán para deslizarse hasta el agua. A ese recodo solo se podía acceder vadeando, conSigue leyendo «La ciudad de las nutrias»

Desayuno con crustáceos

Ese verano hacía tanto calor que a mediodía, según decía un exagerado, «se caían las chicharras de los árboles». Pero junto al río, bajo las pérgolas naturales de los olmos y los chopos, la atmósfera se refrescaba. Las nutrias habían elegido sabiamente dónde instalarse. No supe que vivían por allí hasta que una mañana, desdeSigue leyendo «Desayuno con crustáceos»

El bosque viejo

Con las primeras luces del verano, el río se despierta tras pasar la madrugada en un sueño de nutrias bajo las estrellas, de ginetas trepando a la luz de la luna, de corzos que siguen a su madre por las sendas de la espesura y de jabalíes que cruzan el agua como una sombra enSigue leyendo «El bosque viejo»

El Nilo de Alarcos

¿Dónde encontraríamos una esfinge, ruinas milenarias, ibis sagrados y un río dador de vida? En el cerro de Alarcos, claro está, en pleno Campo de Calatrava y a pocos kilómetros del Pozo Seco de Don Gil, la aldea que se transformó en Ciudad Real. La esfinge es una estatua ibérica hallada en un campo cercanoSigue leyendo «El Nilo de Alarcos»