Las raptoras

En ese monte normal y corriente del Campo de Montiel, ¿qué interés podían tener los insectos? Tardé años en averiguar que… mucho. Uno nunca se fija en aquello que no espera encontrar. Cuando se despertó mi deseo de conocer mejor a nuestra fauna más pequeña, empecé a darme cuenta de que su inesperada variedad ySigue leyendo «Las raptoras»

El mundo de una agalla

En cada mundo hay muchos mundos, y hoy voy a presentaros uno de los más extraños que oculta nuestra naturaleza. Está en las hojas de encina, en esas que muestran unas hinchazones peculiares, como una esfera rojiza o verde de la talla de un guisante, engastada en el borde del limbo. Esos bultos son agallas,Sigue leyendo «El mundo de una agalla»

Andanzas de un pulgón

Cuando en Europa crecían selvas de laureles, con palmeras y magnolias, ya había en ellas lentisco. Hoy, unos diez millones de años después, este arbusto, pariente del pistachero, alegra los matorrales mediterráneos con sus hojas resinosas, de un vivo color verde hierba. En una de ellas deambula un pulgón, verdoso y rechoncho; vamos a seguirSigue leyendo «Andanzas de un pulgón»

La ciudad de las abejas

Cuando el sol asciende hacia el sur, empiezan los zumbidos. El camino donde se oyen conduce a un vado del río Jabalón donde beben agua las gangas y diversos pájaros; hay por allí también un talud terroso donde los abejarucos excavan sus nidos. Pero en esta historia prestaremos atención a un mundo mucho más pequeñoSigue leyendo «La ciudad de las abejas»

El bedegar

Las ruinas del molino de agua apenas podían reconocerse: la base de algún muro derruido, una hondonada sin relación con la orilla natural del río, y poco más. Las había conquistado un bosquete de ribera con álamos, olmos y zarzas. Unos rosales salvajes crecían en el ribazo que daba a esos restos de un pasadoSigue leyendo «El bedegar»

El carnaval del romero

Va quedándose atrás el verdadero invierno. Aunque el calendario muestre que aún continúa esa estación, la naturaleza enseña por doquier las señales de que algo ha cambiado. Si el carnaval cae tarde, en las mesetas ibéricas esos signos pueden ser ya un arranque de primavera en toda regla. En el monte de Moraleja, hacia elSigue leyendo «El carnaval del romero»

Hojas de encina

En la alta primavera, con los primeros calores de junio, una copa de encina normal y corriente se transforma en un laberinto de vida complejo y asombroso. Recorred conmigo las ramas con los ojos de un naturalista, fijémonos en cada detalle, por insignificante que parezca. Solo así empezaremos a entender el inmenso patrimonio natural delSigue leyendo «Hojas de encina»