Las abejas solitarias

No es para ellas la multitud bulliciosa de la colmena, ni privarse de criar a su propia prole para delegar la reproducción en una reina madre que les haga una hermana tras otra. No, las abejas solitarias llevan sus asuntos de manera mucho más individualista. Las une su dieta de polen y néctar; las separanSigue leyendo «Las abejas solitarias»

Historia de un cardo

Érase una vez un cardo borriquero. No un cardo mayor que algunos jugadores de baloncesto, como las tobas Onopordum, ni endeble y herbáceo al estilo de Atractylis cancellata, con su jaula de espinas protegiendo las flores a menos de un palmo del suelo. No, este cardo era un auténtico Cirsium vulgare, y eso significa grandesSigue leyendo «Historia de un cardo»

Los saltamontes

La primavera mediterránea es para los saltamontes verdes, que brincan por la hierba donde su color los camufla pese a los frecuentes ribetes encarnados con que nos sorprenden al verlos de cerca. El verano pertenece a los de tintes ocres, pajizos o abigarrados de pardo terroso, algunos con alas coloreadas, como las langostas italianas conSigue leyendo «Los saltamontes»

El gran capricornio

Solo quedaba un rato de sol antes de que el ocaso pusiera fin a otro día de verano en la ladera de maquis. No habían sido especialmente interesantes mis vagabundeos de esa tarde por aquella vegetación tupida de encinas, coscojas, lentiscos y otros matorrales. Oscurecía ya cuando cruzó delante de mí un escarabajo muy grande,Sigue leyendo «El gran capricornio»

Las hormigas esclavistas

En verano, junto al pueblo manchego de Pozuelo de Calatrava, se ve una hondonada amplia que reluce a lo lejos. Es una laguna de esas que en La Mancha suelen secarse con el calor, mostrando entonces su fondo cubierto de una costra blanquísima de cristales de sal. Si curioseamos por los secarrales que la rodean,Sigue leyendo «Las hormigas esclavistas»

Cuento del carmín

Caía una tarde calurosa de principios de julio sobre aquella cantera abandonada del Campo de Calatrava, invadida por el monte y los pinos. Al ir bajando el sol, se alargaban las sombras, se refrescaba el aire y los conejos que vivían en los taludes se animaban a salir. No les molestaba mi presencia, porque andabaSigue leyendo «Cuento del carmín»

Las cigarras

El día más largo del año, el sol se levanta justo delante del corredor de un túmulo de los varios que forman el Castillejo del Bonete, las ruinas de un posible templo solar de la Edad del Bronce en el Campo de Montiel. Hoy como hace cuatro mil años, cuando allí se celebraban ritos queSigue leyendo «Las cigarras»

Las raptoras

En ese monte normal y corriente del Campo de Montiel, ¿qué interés podían tener los insectos? Tardé años en averiguar que… mucho. Uno nunca se fija en aquello que no espera encontrar. Cuando se despertó mi deseo de conocer mejor a nuestra fauna más pequeña, empecé a darme cuenta de que su inesperada variedad ySigue leyendo «Las raptoras»

Andanzas de un pulgón

Cuando en Europa crecían selvas de laureles, con palmeras y magnolias, ya había en ellas lentisco. Hoy, unos diez millones de años después, este arbusto, pariente del pistachero, alegra los matorrales mediterráneos con sus hojas resinosas, de un vivo color verde hierba. En una de ellas deambula un pulgón, verdoso y rechoncho; vamos a seguirSigue leyendo «Andanzas de un pulgón»

La ciudad de las abejas

Cuando el sol asciende hacia el sur, empiezan los zumbidos. El camino donde se oyen conduce a un vado del río Jabalón donde beben agua las gangas y diversos pájaros; hay por allí también un talud terroso donde los abejarucos excavan sus nidos. Pero en esta historia prestaremos atención a un mundo mucho más pequeñoSigue leyendo «La ciudad de las abejas»