
Prestamos poca atención a lo que nos parece normal, y ningún pájaro lo demuestra tanto como el gorrión común. Sus paseos a saltos por el suelo y los tejados, su plumaje no tan discreto como poco mirado, y su picoteo de semillas, migajas y algún insecto, todo esto y más que es nuestro Passer domesticus se ve cada vez menos por los pueblos y ciudades. La especie disminuye, el mundo que hemos creado en las últimas décadas le perjudica. Faltan en muchos barrios hierbas con cuyas semillas puedan alimentarse; sobra en ellos la contaminación, el ruido. Pero de los gorriones no solo podemos aprender que las colmenas humanas se están volviendo inhabitables.
En 1958, la China de Mao Zedong organizó una campaña para extinguir del país al gorrión que allí habita, el gorrión molinero (Passer montanus), más campestre que el común. El motivo fue que el grano comido por estos pájaros permitiría mantener a decenas de miles de personas, según se calculó. Así que el gobierno incluyó al gorrión entre las Cuatro Plagas a exterminar, junto con los ratones, moscas y mosquitos. La eficacia de la lucha contra el gorrión fue tal que murieron millones de ellos y la especie estuvo a punto de extinguirse en China, por envenenamiento, caza, destrucción de nidos y huevos y otras malas artes. Grupos de ciudadanos hacían ruido golpeando sartenes y cacerolas día y noche ante los árboles repletos de nidos de estas aves, impidiéndoles descansar hasta causarles la muerte por agotamiento. Según testigos, los gorriones literalmente caían al suelo extenuados delante de la gente. Con semejante masacre, Mao pretendía ayudar a que China diese lo que llamó el Gran Salto, un acelerón económico nunca antes visto en la historia. El resultado fue bien distinto.
Demasiado tarde se percataron las autoridades chinas de que los ornitólogos tenían razón: los gorriones molineros, además de semillas, también comen bastantes insectos de los campos, para alimentar a sus pollos. El exterminio de gorriones trajo buenos tiempos para esos insectos, entre ellos la langosta migratoria. Terribles plagas de langosta y otros insectos diezmaron las cosechas en China, contribuyendo a la hambruna devastadora que acabó con millones de personas entre 1959 y 1961. Ante tal catástrofe, pronto Mao decretó el fin de la persecución a los gorriones, y en secreto su gobierno importó desde la URSS aproximadamente un cuarto de millón de ellos, para recuperarlos sin dañar la imagen del líder.
Aparte de recordarnos, con este caso, que cada especie tiene en la naturaleza una función que conviene respetar, los gorriones también pueden hacernos pensar con otra de sus historias.

Sucedió una tarde de mayo. Tras disfrutar un buen rato observando aves acuáticas, cerca de Ciudad Real, regresaba al coche cuando miré un pájaro posado entre las ramas de un taray. Los prismáticos me lo mostraron como un macho de gorrión moruno (Passer hispaniolensis), con su típico babero amplio de plumas negras, pero algo en él no cuadraba… En vez de tener la parte superior de la cabeza del color castaño propio de esa especie, tenía una banda gris al estilo del gorrión común (ver imagen). El extraño gorrión se marchó pronto, dejándome intrigado ante esa mezcla de rasgos de dos especies. Regresé al mismo sitio al día siguiente, dispuesto a indagar más. Una tormenta me mantuvo en el coche, pero en cuanto amainó hubo suerte: un grupo de gorriones llegó y se puso a comer semillas de hierbas justo a mi lado. A través de la ventana distinguí otra vez a ese pajarillo.
Su pandilla era de gorriones comunes, con dos gorriones molineros; en ella él era el único con aspecto de gorrión moruno. Pude fotografiarlo en varias poses, enseñando claramente esa banda gris que lo convertía en el ave más insólita de cuantas había visto, porque tenía todo el aspecto de ser un cruce entre dos especies distintas, un gorrión híbrido, intermedio entre el común y el moruno. A juzgar por sus acompañantes, debía de haberse criado entre gorriones comunes, así que probablemente su madre era una gorriona común que tuvo un desliz con un gorrión moruno.
Esto a veces sucede, aunque en España sea bastante raro; en cambio, en el norte de África son frecuentes los híbridos entre común y moruno. En Italia, el gorrión italiano muestra características tanto de común como de moruno; los estudios genéticos confirman que se trata de un híbrido entre ambos. Como si fuese una especie verdadera le pusieron nombre científico, Passer italiae, pero sabemos que en ocasiones se cruza con sus especies progenitoras.
¿Qué es una especie? El gorrión común y el moruno tienen nombres científicos distintos, aspecto distinto, figuran en las guías de campo como especies distintas, pero resulta que pueden hibridar y que esos híbridos son fértiles. Se piensa que ambos gorriones son dos especies que todavía están separándose evolutivamente, por lo cual aún pueden cruzarse con cierta facilidad. Cuando el hombre extendió la vida civilizada, con asentamientos y agricultura, llevó consigo al gorrión común y entonces se multiplicaron las ocasiones de que este hibridase con su pariente el moruno.
¿Diremos que esos gorriones son especies distintas, pese a que a veces se cruzan y dan descendencia fértil? ¿Quizá sea mejor considerarlas como razas dentro de la misma especie, acaso como subespecies? ¿Tal vez las llamaremos especies incipientes? Tengo este caso para mí, y para mis alumnos, como un ejemplo maravilloso de que la realidad siempre queda más allá de las palabras con que intentamos atraparla. ¿Qué más se puede aspirar a aprender contemplando a un humilde gorrión?
Referencias:
– La historia de los gorriones comunes y los humanos: Dunn, R. 2012. The story of the most common bird in the world. Smithsonian Magazine, 2/III/2012.
– Referencias sobre la guerra contra los gorriones molineros en China: Kreston, R. 2014. Paved with good intentions: Mao Tse-Tung’s «Four Pests» disaster. Discover Magazine, 26/II/2014. // Steinfeld, J. 2018. China’s deadly science lesson: How an ill-conceived campaign against sparrows contributed to one of the worst famines in history. Index on Censorship 47, 49. // Todd, K. 2012. The sparrow war. Capítulo 4 en: Sparrow, de la misma autora. Reaktion Books.
– Hibridación entre gorriones comunes y morunos: aparte de la información general que viene en las guías de campo, como en la Svensson, para los casos registrados en España se puede consultar la pág. 11 en Roviralta, F. 2016. Gorrión moruno – \textit{Passer hispaniolensis} (Temminck, 1820). En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M.B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.
– El gorrión italiano es un híbrido estable que está separándose de sus especies progenitoras: Hermansen, J.S. y varios autores. 2011. Hybrid speciation in sparrows I: phenotypic intermediacy, genetic admixture and barriers to gene flow. Molecular Ecology 20, 3812-3822.